Hágase la luz…
Todo comenzó a inicios de los años 90, en el cuarto de servicio del apartamento de mi madre. Era un espacio pequeño —tres personas cabían justas— pero ahí nació el sueño. En ese entonces se llamaba Estudios La Naranja Mecánica, fundado junto a mi amigo Rómulo Castro.
Durante tres años dimos vida a nuestras primeras producciones hasta que logramos alquilar un local en Plaza Nueva York.
Fue nuestro primer estudio formal, un logro enorme… aunque solo duró seis meses. Los costos y algunos tropiezos fiscales nos obligaron a cerrar, pero no a rendirnos.
El estudio renació en un cuarto de mi casa, esta vez bajo el nombre Producciones Naranja. Era un lugar improvisado, donde si llovía no podíamos grabar, si los perros ladraban no podíamos grabar… y si pasaba una moto, ya sabes: tampoco.
Aun así, de ese pequeño cuarto salieron álbumes completos, jingles y proyectos que hoy recordamos con orgullo. La pasión y la creatividad siempre
fueron más fuertes que las limitaciones.
Con el tiempo, dimos otro paso: abrimos un nuevo estudio en el área bancaria. Al principio era un solo espacio, grabábamos con audífonos y muchas ganas. Luego conseguimos el local de al lado y construimos nuestro primer control room, marcando el nacimiento de un nuevo nombre: CNS – Calle Negra Estudios.
Aquella ampliación fue toda una odisea —al tumbar una pared para colocar el vidrio de separación, descubrimos que los locales estaban divididos por un hueco—, pero lo resolvimos con ingenio y perseverancia, como siempre.
El 16 de junio de 2016 nos golpeó una de las pruebas más duras: una inundación arrasó con el 90% de nuestros equipos, partituras y libros. La causa fue el colapso de las alcantarillas por la construcción del Hotel W. Nadie asumió la responsabilidad, pero nosotros sí asumimos el reto de seguir adelante.
Por un tiempo operamos desde una pequeña oficina de Rómulo, donde también trabajamos grabaciones «controladas» de proyectos muy grandes, que después llevábamos a otros estudios para concluir las grabaciones de instrumentos y voces.
Algunos meses después nos mudamos a un espacio frente al McDonald’s de Calle 50, gracias al apoyo de nuestro amigo Patricio Marucci. Allí retomamos fuerza: producción de audio, video y hasta ensayos de bandas y orquestas. Por ahí pasó muuuucha gente ya que tuvimos muchas grabaciones y bandas ensayando non-stop.
Finalmente, el 1 de julio de 2019, abrimos nuestras puertas en las actuales instalaciones del Edificio Confecciones Comodoro (Panabrisas Corona).
Desde entonces, CNS Media Panamá ha evolucionado, modernizado sus procesos y consolidado un espacio donde el arte, la tecnología y la pasión siguen encontrándose cada día para dar vida a nuevas historias.
